
Extracto de Tephrosia Purpurea* en neurocosmética: los beneficios para la piel

Como ya sabemos desde hace mucho tiempo, existe un vínculo profundo entre la piel y la mente, una conexión íntima que ha atraído el interés de la comunidad científica y de los expertos en belleza.
La piel, de hecho, es capaz de responder a nuestro estado mental de maneras sorprendentes, manifestando síntomas muy comunes como erupciones cutáneas, eczema o sensaciones de tensión superficial. Se trata de un órgano extraordinario que actúa como intermediario entre nosotros y el mundo exterior, una barrera que nos proporciona valiosa información para comprender mejor el entorno que nos rodea.
El estrés en la relación entre la piel y el cerebro
Esta relación dinámica entre la mente y la piel revela la importancia del sistema nervioso en la percepción y en la gestión de las sensaciones y las emociones. No sorprende, por lo tanto, que muchas condiciones cutáneas puedan derivar de un estado psicológico alterado. Dermatitis y sequedad cutánea son solo algunos ejemplos de cómo el estrés psicológico o incluso físico puede influir en la salud de la piel.
El estrés se puede definir como una presión ambiental o física que suscita una respuesta por parte del organismo, un factor de evolución positivo que obliga al cuerpo a reaccionar y a adaptarse a la nueva circunstancia que se presenta.
Biológicamente, durante una situación de estrés se liberan los llamados “hormonas del estrés” por parte del eje HPA que incluyen adrenalina y cortisol.
La adrenalina sirve para acelerar el ritmo cardíaco aumentando también la presión sanguínea, mientras que el cortisol crea un pico de energía que tiene la función de ayudar en la reacción de huida.
El estrés en general se agota en 3 pasos:
- Alarma, es decir, la liberación de hormonas
- Resistencia, cuando el cuerpo se adapta al estrés gracias a las hormonas presentes en el cuerpo
- Agotamiento, en el momento en que faltan los recursos.
El estrés en la vida cotidiana frenética y llena de compromisos no se agota fácilmente: presiones sociales, problemas económicos, ansiedades laborales, preocupaciones, relaciones, salud, contaminación o falta de sueño son causas comunes de estrés que pueden tener un impacto significativo en la vida de las personas y causar síntomas físicos y evidentes a través del aspecto de la piel. Vivir en una perpetua condición de estrés es causa de enfermedades físicas además de condiciones psicológicas precarias y peligrosas.
Cómo combatir el estrés a nivel cutáneo
El estrés se manifiesta a nivel cutáneo a través de una respuesta hormonal o directamente debido a agentes externos oxidativos como los rayos UV, la contaminación y las sustancias químicas con las que la piel entra en contacto, por ejemplo, productos no adecuados o detergentes demasiado agresivos.
En nuestra piel, el estrés se presenta, como hemos visto, de diferentes maneras:
- eczema, acné o descamación
- enrojecimiento, rosácea, psoriasis
- envejecimiento prematuro, falta de luminosidad y aspecto cansado (que incluye ojeras, bolsas u otros signos sutiles).
En este contexto, emerge la neurocosmética, un campo de la biología cutánea que se centra en el uso de ingredientes bioactivos diseñados para actuar a nivel neurológico.
Los productos neurocosméticos representan una respuesta innovadora para contrarrestar el estrés cutáneo y los consecuentes signos del envejecimiento prematuro. Gracias a la continua investigación de ingredientes altamente funcionales, la industria cosmética es capaz de mejorar las interacciones entre la piel y el sistema nervioso, adoptando un enfoque holístico en el cuidado de la piel.
Los neurocosméticos actúan de diversas maneras, influyendo directamente en las terminaciones nerviosas cutáneas o modulando las funciones de las células y los receptores. Los ingredientes neurocosméticos, como los péptidos biomiméticos o los extractos vegetales, son capaces de combatir el estrés y modular la respuesta oxidativa.
Las células de la piel sometidas a condiciones biológicas o físicas de estrés producen CRH, POMC y ACTH, junto con beta endorfinas y cortisol. Gracias a los neurocosméticos es posible inhibir la producción de cortisol. En este sentido, se han realizado varios estudios sobre una planta específica conocida también como Wild Indigo, la Tephrosia Purpurea*. Esta planta de origen indio se encuentra a menudo en zonas remotas, como por ejemplo en la zona del Himalaya occidental, y se utiliza en la tradición ayurvédica por sus beneficios para el cuerpo y la mente.
De las semillas de Tephrosia Purpurea* se deriva el extracto vegetal sintetizado como Neurophroline™, seleccionado por los laboratorios LeLang para la creación de una línea de productos neurocosméticos innovadores diseñados para restaurar el delicado equilibrio entre la piel y el cerebro.
El extracto obtenido, enriquecido con azúcares específicos, entre los que se encuentran el estachiosio y el ciceritolo, está diseñado específicamente para reducir la producción de cortisol y demuestra una eficacia muy rápida en las células de la piel (-70% en 2 horas).
Este extracto está diseñado para contrarrestar los efectos del estrés diario reduciendo la producción de cortisol en las células de la piel y estimulando la liberación de β-endorfinas, (+163% en 24 horas, in vitro) promoviendo así una sensación de bienestar total.
Los estudios sobre Neurophroline™
Neurophroline™ ha demostrado su eficacia tanto in vitro como in vivo, mostrando una significativa reducción del estrés cutáneo y de los signos visibles del estrés después de solo unas pocas semanas de uso. Gracias a sus propiedades antiestrés y regenerativas, Neurophroline™ puede ser utilizado en una amplia gama de productos cosméticos para el rostro y el cuerpo, ofreciendo beneficios tanto a la piel como a la mente.
Además de la reducción del estrés, se ha observado una estimulación significativa en la expresión génica involucrada en la homeostasis de las células cutáneas. Una dosis de Neurophroline™ al 1% ha promovido en los queratinocitos y fibroblastos la expresión de las principales proteínas marcadoras involucradas en la respuesta al estrés celular y oxidativo.
En este sentido, se nota una mejora de la matriz epidérmica, una reducción de la inflamación y del enrojecimiento, y la estimulación de la actividad scavenger del superóxido para una protección avanzada antioxidante y contra la contaminación.
La evaluación clínica de Neurophroline™ realizada en una muestra de 24 mujeres voluntarias de entre 40 y 67 años de edad, acostumbradas a vivir en entornos contaminados, ha evidenciado una clara mejora del tono y de la luminosidad de la piel, una reducción del aspecto cansado del rostro y de los signos de estrés después de un mes de uso. En particular, se han reducido las ojeras y las bolsas debajo de los ojos, así como la aparición de enrojecimientos.
Una nueva frontera para el anti-envejecimiento: el well-aging
Hoy el concepto de antiaging está superado y ha llegado el momento de hablar de well-aging. La piel es un órgano dinámico, que cambia y evoluciona con el paso del tiempo y se trata de un mecanismo inevitable. Lo que la nueva ciencia cosmética intenta hacer, atendiendo a las necesidades modernas y comunes, es permitir que la piel envejezca de manera saludable.
El well-aging es un concepto global que incluye una búsqueda del bienestar, la eliminación del estrés y de las toxinas de este producto. El cuidado de la piel es en el fondo esto, un ritual diario de cuidado, una pausa relajante y dedicada a la belleza que permite que el cuerpo y la mente se relajen.
LeLang ha sido durante años un punto de referencia para todas las mujeres y hombres que buscan en su skincare tratamientos funcionales, probados y naturales que sean capaces de realzar la belleza natural de cada uno. Por eso ha creado la nueva línea Essentia Spa basada en la neurocosmética y con esto lleva adelante un concepto innovador: ofrecer experiencias sensoriales que enriquecen la vida cotidiana de las personas.
Formulados con ingredientes neurocosméticos como el Tephrosia Purpurea* de Neurophroline™, Essentia Spa se posiciona a la vanguardia en el campo del cuidado de la piel, ofreciendo productos diseñados para obtener el máximo beneficio en la piel y en la mente.