index
PROMO SAN VALENTÍN PERLAGE CREMA DE ROSTRO DEL 12-02 AL 28-02

¿Qué es la Cosmeceútica?

¿Qué es la Cosmeceútica?

¿Qué es la Cosmeceútica?

¿Cómo ha cambiado el mundo de la cosmética en estos años? Hoy se habla de cosmeceútica, pero ¿qué es realmente? Veámoslo juntos:

Me presento, soy Elisa Avalle fundadora de LeLang y quiero hablarte de un tema particular: ¿qué es la cosmeceutica de la que todos hablan? Bueno, me gustaría profundizar en la cuestión de la cosmeceutica porque creo que hay varios puntos que aclarar al respecto para evitar malentendidos.

Partamos entonces de las bases y descubramos juntos qué es la cosmeceútica.

La cosmeceutica: una definición 

El término cosmeceútico nace de la combinación de las palabras "cosmético" y "farmacéutico" y se refiere a cremas, lociones, detergentes o productos para la aplicación local sobre la piel que no tienen solo finalidades estéticas, sino que realizan una acción similar a la de un fármaco. 

En resumen, no estamos hablando de medicamentos sino de productos que aspiran a ser algo más que simples cosméticos, aunque, precisamente porque se trata siempre de cosméticos, deben por ley aplicarse solo sobre piel sana. Esto es porque si un producto tuviera el poder de influir en la estructura o función del cuerpo, entonces debería ser considerado un medicamento. 

Por hacer claridad: este es un primer concepto, fundamental, que debes tener en cuenta cuando te dispongas a comprar un producto dedicado a la belleza de la piel.

Podemos decir que, en esencia, un producto se denomina cosmeceútico cuando presenta una alta concentración de principios activos, algunos de los cuales también están presentes en especialidades medicinales: aunque no se pueden clasificar como medicamentos, aspiran a tener características innovadoras en comparación con las formulaciones ya en el mercado y por ello contienen, muy a menudo, una concentración elevada de excipientes con características innovadoras.

Los cosmecéuticos han conquistado sin duda el sector del cuidado personal en todo el mundo, pero a pesar de esto, sigue habiendo una gran confusión provocada por la definición. Retrocedamos un poco en la historia de la cosmética, para ser aún más claros y precisos: El término fue acuñado en 1984 por el doctor Albert Kligman de la Universidad de Pennsylvania

Él describe una categoría de productos híbridos, que se encuentran a medio camino entre el beneficio cosmético y el farmacéutico. Para el Dr. Kligman, el cosmeceútico es “un preparado tópico vendido como cosmético pero con características de rendimiento que sugieren una acción farmacéutica.

El término se ha extendido cada vez más gracias a las innovaciones tecnológicas en el campo del cuidado de la piel, como por ejemplo con las formulaciones ricas en vitamina c tópica y su efecto antioxidante, entre otros. De aquí ha surgido una nueva generación de productos cosméticos que tienen como objetivo no solo la mejora cosmética. Un cosmeceútico es, por lo tanto, un producto que puede influir positivamente en la piel más allá del tiempo de su aplicación gracias a sus activos. 

Lo que hace que un ingrediente activo sea clasificable como cosmeceútico se refiere a su funcionalidad demostrada dentro de estudios clínicos in vivo: los ingredientes están por lo tanto titulados, es decir, con una cantidad de principio activo certificado, y de origen natural o no, extraídos y sintetizados según métodos innovadores. La valencia de los productos cosmeceúticos proviene precisamente de la demanda del mercado de productos con demostración de eficacia científica en la actividad declarada. En otras palabras, la demostración de la funcionalidad declarada por el ingrediente a través de estudios in vivo es fundamental en la cosmeceútica.

Las dudas sobre la cosmeceutica 

A pesar de que el término cosmeceutico está impregnado de literatura dermatológica y sigue siendo muy discutido en todo el mundo, es interesante que casi cuatro décadas después de haber acuñado el término, esta categoría de productos para el cuidado de la piel aún no esté formalmente reconocida por la Unión Europea

Esto se debe esencialmente a la diferencia entre cosméticos y medicamentos según la ley. Un medicamento se define como "un artículo destinado al uso en el diagnóstico, mitigación, tratamiento o prevención de enfermedades o destinado a influir en la estructura o cualquier función del organismo."

Al contrario, según el Artículo 2 del Reglamento CE 1223/2009 sobre productos cosméticos, un cosmético es: “Un producto o sustancia, distinta de un medicamento, destinado a ser aplicado sobre las superficies externas del cuerpo humano (epidermis, sistema piloso y cabello, uñas, labios, órganos genitales externos), o sobre los dientes y las mucosas de la boca con el fin, exclusivo o predominante, de limpiarlos, perfumarlos, modificar su apariencia, corregir los olores corporales, protegerlos o preservarlos en buenas condiciones. Los productos cosméticos no tienen fines terapéuticos ni pueden ostentar actividades terapéuticas”

 

cosmecéuticos

  

Cosméticos y Cosmeceuticos 

A este punto es importante entender que la cosmética en los últimos años ha dado pasos agigantados y ha renovado completamente su enfoque. La cosmética avanzada, rica en activos biotecnológicos, es una evolución natural de la cosmética y responde a las necesidades cutáneas de manera cada vez más eficiente. 

En la cosmética funcional asistimos a una atención cada vez mayor a la funcionalidad del producto: las formulaciones modernas presentan porcentajes más altos de principios bioactivos e inci más breves, porque se reducen las cantidades de ingredientes en la fórmula pero aumentan los porcentajes capaces de garantizar un resultado sobre el inestetismo en cuestión, ya sea arrugas o manchas, teniendo así una selección más específica. 

Gracias también a los estudios llamados "híbridos" sobre la cosmeceútica, el mundo de los activos se ha revolucionado, sufriendo estudios clínicos más apropiados capaces de proteger la piel gracias a la acción de principios activos y sustancias naturales combinadas. 

La elección de LeLang 

Cuando se trata del cuidado de la piel, me importa que la información llegue a las personas de manera clara para que cada uno pueda decidir libremente cómo actuar para sentirse bien. Por eso quise profundizar juntos en el tema haciendo una distinción entre cosmética, cosmeceútica y cosmética funcional. 

Nosotros de LeLang utilizamos activos certificados con estudios clínicos en vivo, eligiendo siempre productos no testados en animales: la experimentación in vitro nos permite crear el perfecto vínculo entre funcionalidad y ética

Solo a través de la investigación y la información transparente es posible obtener un resultado que va más allá del simple tratamiento de los problemas estéticos, sino que es capaz de crear un estado de bienestar general, tanto interno como externo.

Por esto, LeLang se compromete a crear fórmulas con ingredientes naturales y sinergias innovadoras, productos capaces de integrarse en las hábitos cotidianos de las personas sin riesgos, sino como un mimo realmente especial para la piel. 

 

Elisa Avalle, CEO de LeLang