Isoflavonas: la pueraria y sus beneficios para la piel

La puerarina es un isoflavonoide realmente particular. Reconocida por sus propiedades, se extrae de la raíz de Pueraria lobata también llamada Kudzu. Esta planta trepadora asiática, conocida desde hace años, ha capturado la atención de la comunidad científica y cosmeceútica por sus importantes actividades protectivas a nivel celular, y por los beneficios para el microcirculación, el corazón y el cerebro. 

Sus virtudes no se limitan al campo médico, sino que se extienden con notable éxito al ámbito del skincare y del cuidado de la piel. Este extraordinario resultado es fruto de la peculiar estructura química de tal isoflavona, que, gracias a sus grupos fenólicos, demuestra la capacidad de neutralizar los radicales libres, preservando así la piel del estrés oxidativo y daños ambientales.

Para comprender plenamente la importancia del isoflavonoide, es fundamental recordar que los radicales libres representan moléculas inestables y reactivas que pueden causar daños celulares, acelerando el proceso de envejecimiento y predisponiendo a la aparición de diversas patologías. La puerarina, actuando como un valioso escudo, desempeña un papel clave en la protección de las células cutáneas, contribuyendo a mantenerlas saludables y vitales.

Veamos entonces cómo este isoflavonoide permite que la piel se mantenga sana y joven por mucho tiempo. 

¿Qué son los isoflavones?

Los isoflavones son fitoestrógenos, es decir, compuestos polifenólicos presentes en las plantas leguminosas. Su estructura química es tal que es similar a los estrógenos endógenos y les concede la capacidad de interactuar con los diferentes receptores del cuerpo humano, de modo que influencian de manera más o menos amplia el sistema celular y endocrino.

A nivel cosmeceutico, esto reviste una importancia significativa en contrarrestar los procesos biológicos subyacentes al envejecimiento cutáneo prematuro. Uno de los principales atributos de los isoflavonoides es una reconocida y potente actividad antioxidante. Estos compuestos actúan como antioxidantes naturales de radicales libres, estabilizando las moléculas que de otro modo podrían causar daños a nivel celular. 

Precisamente por estas características, desempeñan un papel crucial en la cosmética, protegiendo los tejidos de las agresiones oxidativas que conllevan un envejecimiento patológico de la piel y ralentizando el envejecimiento fisiológico de la misma.

Investigaciones científicas recientes también sugieren una acción directa de los isoflavonoides en la protección contra los daños solares inducidos por la exposición a los rayos UV, uno de los principales factores que contribuyen al envejecimiento prematuro de la piel y al deterioro de la salud de la piel.

Según estos estudios, los isoflavonoides, a través de su acción antioxidante, pueden neutralizar los radicales libres generados por la exposición a los rayos UV, minimizando así el efecto perjudicial de tales radiaciones sobre la piel.

Isoflavonas y menopausia: los beneficios de la genisteína

Durante la menopausia hay una disminución hormonal natural que también se refleja a nivel cutáneo: los tejidos se vuelven más delgados y se reducen los niveles de hidratación. La piel pierde densidad y consistencia ya que el recambio celular se ralentiza y las células pierden energía, haciendo que la piel se vea apagada y opaca. 

Los fitoestrógenos se utilizan en cosmética precisamente para combatir estos cambios y ralentizar la aparición de imperfecciones relacionadas con el envejecimiento. La soja es rica en fitoestrógenos útiles para contrarrestar el envejecimiento celular, al igual que el Kudzu, que es rico en isoflavonas como la pueraria y la genisteína. 

La genisteína se revela como un isoflavono importante en cosmética ya que su estructura química es muy similar al estradiol, un estrógeno producido por el ovario durante la fase fértil femenina. Por lo tanto, la genisteína es capaz de suplir la falta de estradiol y de unirse a los receptores de estrógenos de tipo beta (ERb) presentes en los fibroblastos cutáneos. 

Numerosos estudios confirman los efectos positivos de la aplicación de isoflavonas como la genisteína en la piel, entre los cuales se incluye el aumento de la presencia de ácido hialurónico y de la síntesis de colágeno. 

Otra acción conocida de la genisteína es la prevención del envejecimiento de la piel debido a la radiación solar, es decir, el fotoenvejecimiento, dada su potente acción antioxidante que protege de los daños causados por los rayos UV.

La genisteína, y los isoflavonoides en general, tienen varios efectos positivos en la piel, incluyendo la inhibición del envejecimiento cutáneo. La genisteína inhibe la proteína tirosina quinasa, bloqueando el proceso de transducción de señales que lleva a la degradación del colágeno y elastina, responsable del envejecimiento cutáneo. Esto favorece la reconstrucción del colágeno y refuerza la estructura de la dermis.

No se debe subestimar la acción antioxidante de los isoflavones que actúan como scavenger de los radicales libres, protegiendo la piel de los daños causados por su oxidación.

Las ventajas de la puerarina para la piel 

La puerarina es un isoflavonoide con importantes actividades protectoras para la piel. Estudiado por su eficacia en la facultad de bioingeniería de la universidad china de Zhejiang. Las moléculas de puerarina actúan capturando los radicales libres y evitando que la estructura celular de la piel se dañe. Permiten así mantener la integridad estructural de las células del rostro.

Este isoflavonoide presenta una potente actividad protectora del ADN celular contra lesiones de agentes estresantes como viento, contaminación o reacciones cutáneas adversas, previniendo o aliviando las posibles mutaciones genéticas de las células, manteniendo así una estabilidad celular que reduce los riesgos potenciales para la piel y la aparición de imperfecciones. La pueraria también es conocida por la protección que ofrece a nivel de estrés oxidativo, posee una potente acción protectora sobre los lípidos celulares.

Los lípidos presentes en las membranas celulares, de hecho, son susceptibles a la oxidación y esta oxidación daña la estructura y la función de las células. La puerarina, gracias a sus propiedades antioxidantes, protege los lípidos celulares de la peroxidación lipídica, un proceso que involucra la oxidación de los lípidos presentes en las membranas celulares, contribuyendo así a mantener la integridad de las membranas y esto permite que la piel se mantenga sana, tonificada y bien protegida.

Una notable ventaja que la puerarina demuestra sobre otros isoflavones es su capacidad para regenerar y restaurar el efecto de otros antioxidantes celulares, amplificando así la capacidad de proteger la piel del estrés oxidativo.

La puerarina actúa directamente sobre la matriz extracelular de la dermis papilar, reduciendo la senescencia de las células y retrasando el envejecimiento de la piel. Finalmente, el efecto beneficioso de este isoflavonoide se extiende al microcirculación, el sistema vascular de vital importancia para el correcto suministro de oxígeno y nutrientes a las células. Estimulando y fortaleciendo este delicado equilibrio, la puerarina favorece una mejor microcirculación sanguínea, con efectos positivos sobre la luminosidad y la elasticidad de la piel.

Las propiedades beneficiosas de los isoflavonoides del Kudzu

El Kudzu, conocido también como Pueraria Lobata, es una planta trepadora originaria de Japón, China y Corea, que pertenece a la familia de las Fabaceae, y hoy se cultiva a escala global. En la medicina tradicional se utiliza desde hace siglos por sus extraordinarias propiedades antioxidantes, antitumorales, antidepresivas y neuroprotectoras. 

El término "Pueraria" significa literalmente "relacionado con la juventud", lo que revela su capacidad para estimular los elementos constitutivos del organismo, con un efecto particularmente pronunciado en la piel en la que contribuye significativamente a la lucha contra los signos del envejecimiento. 

El extracto de Kudzu es rico en isoflavonas, tales como:

• quercetina
• genisteína
• tectorigenina
• daidzeína
• puerarín

Todos potentes antioxidantes capaces de contrarrestar eficazmente las inflamaciones y, en consecuencia, proteger la piel del envejecimiento. Este extracto promueve la uniformidad del tono de piel e incrementa el nivel de hidratación, además de ser capaz de calmar las inflamaciones de las pieles sensibles gracias a la presencia de componentes antiinflamatorios. Uno de los aspectos más interesantes del Kudzu radica en su capacidad de intervenir en profundidad, actuando en la raíz del envejecimiento cutáneo. 

Isoflavonas en el cuidado de la piel: los productos ideales

Capturar los beneficios de los activos dentro de los productos de skincare es nuestro trabajo: por eso hemos incorporado las ventajas de los isoflavones como la pueraria dentro del Sérum facial Biorevitalizing y de la crema facial anti-edad elasticizante Hyluronic Advance. 

Ambos productos, ideales para pieles maduras que necesitan hidratación profunda y protección, están diseñados para actuar sobre la matriz extracelular y aportar diversos beneficios, como: 

• Donar luminosidad al rostro
• Reducir la profundidad de las arrugas
• Mantener e incrementar la hidratación 
• Restablecer la elasticidad de la piel 
• Estimular la producción de ácido hialurónico.

El suero facial y la crema son los pasos fundamentales del cuidado de la piel y ambos contienen un extracto de Pueraria Lobata o Kudzu, ingrediente rico en isoflavonas protectoras y antioxidantes.