Renombrado por sus múltiples virtudes beneficiosas, el aceite esencial de menta presenta un aroma fresco, mentolado y herbáceo, con matices dulces y balsámicos que representan un verdadero remedio para la mente y el cuerpo. El aceite esencial de menta tiene una fragancia vigorizante que aumenta la concentración y regenera la mente, ayudando a purificar los pensamientos después de un largo día de estrés. A nivel cutáneo, el aceite esencial de menta posee propiedades antisépticas y antibacterianas ideales para intensificar la purificación de la piel. Actúa como un tónico natural, diluido en un aceite portador, aligera la pesadez de brazos, piernas y tobillos, otorgando vigor al cuerpo y a la mente.